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Independientemente del nombre con el que lo conozcas, el ICTUS es un problema que ocurre cuando se bloquea o se rompe un vaso sanguíneo en el cerebro. Esto impide que la sangre, y por lo tanto el oxígeno y los nutrientes, lleguen a las células cerebrales. Como resultado, las células comienzan a morir en cuestión de minutos. Si no se recibe atención médica rápidamente, la persona puede sufrir consecuencias graves y duraderas.

¿Qué tipos de ictus existen?
Ictus Isquémico

El ictus isquémico es el tipo más común de ictus. Sucede cuando un coágulo de sangre o un depósito de grasa bloquea un vaso sanguíneo en el cerebro. Este bloqueo impide que la sangre llegue al cerebro, haciendo que las células cerebrales empiecen a morir en cuestión de minutos.

Ictus Hemorrágico

El ictus hemorrágico ocurre cuando un vaso sanguíneo en el cerebro se rompe. Esto puede deberse a varias razones, como:

  • Aneurismas: Bultos anormales en los vasos sanguíneos que pueden romperse.
  • Angiopatía amiloide cerebral: Acumulación de proteínas en las paredes de los vasos sanguíneos del cerebro, lo que los hace más frágiles.
  • Malformación arteriovenosa: Conexiones anormales entre arterias y venas que pueden romperse.
  • Presión arterial alta y no controlada: Puede debilitar los vasos sanguíneos y causar rupturas.
  • Sobretratamiento con anticoagulantes: Medicamentos que adelgazan las venas y arterias pueden aumentar el riesgo de sangrado.
  • Traumatismos: Lesiones en la cabeza que pueden dañar los vasos sanguíneos.
  • Ictus isquémico que causa una hemorragia: A veces, un ictus isquémico puede provocar una ruptura en los vasos sanguíneos. Accidente Isquémico Transitorio (AIT)

El accidente isquémico transitorio, también conocido como mini ictus, es un breve periodo en el que se presentan síntomas similares a los de un ictus, pero sin causar daño permanente. Se produce por una disminución temporal en el flujo de sangre a una parte del cerebro y generalmente dura menos de una hora. Al igual que el ictus isquémico, ocurre cuando un coágulo o restos bloquean temporalmente el flujo sanguíneo hacia una parte del cerebro.

Es crucial reconocer estos eventos y buscar atención médica de inmediato, ya que pueden ser señales de advertencia de un ictus más grave en el futuro.

  • El accidente cerebrovascular (ACV) es la tercera causa de mortalidad en el mundo.
  • El 60% de los pacientes que sufren un ACV desarrollan algún grado de discapacidad para realizar actividades básicas de la vida diaria (AVD).
  • La incidencia del ACV en México es de 90 casos por 100.000 habitantes.
  • La prevalencia de discapacidad por infarto cerebral en individuos de 60 a 74 años es del 67%.
  • Los principales factores de riesgo asociados a discapacidad por ACV son:
    • Edad mayor a 60 años
    • Diabetes Mellitus tipo 2
    • Hipertensión arterial
    • Tabaquismo
    • Problemas cardiovasculares
    • Inactividad física, sobrepeso y obesidad
    • Alimentación inapropiada

El accidente cerebrovascular (ACV) suele ocurrir debido a obstrucciones en las arterias causadas por coágulos de sangre o fragmentos de depósitos grasos. Estas obstrucciones pueden formarse internamente en la arteria o desplazarse desde otras partes del cuerpo hacia el cerebro. Las principales causas de ACV isquémico son:

  • ACV criptogénico: De causas inespecíficas
  • ACV embólico: Se pueden formar coágulos de sangre en el corazón, especialmente en personas que tienen o han sufrido enfermedades cardiacas. Pequeños fragmentos de estos coágulos de sangre pueden desprenderse y viajar a pequeñas arterias del cerebro (como émbolos).
  • Infarto lacunar: Donde se ven afectadas pequeñas arterias en el cerebro, causando obstrucciones
  • Aterosclerosis de grandes vasos: aparecen placas ateroscleróticas en las paredes de las grandes arterias, como las que irrigan el cerebro (arterias cerebrales). Las placas pueden agrandarse gradualmente y provocar el estrechamiento de la arteria.

Existen otras causas que se pueden englobar como trastornos sanguíneos y el consumo de anticonceptivos orales con altos niveles de estrógeno, ambas favorecen el riesgo de la aparición de coágulos.

Los signos y síntomas en hombres y mujeres, varían según el área del cerebro afectada y pueden producirse muchos diferentes, los más frecuentes son:

  • Entumecimiento o debilidad súbita en el rostro, brazo o pierna, especialmente en un lado del cuerpo.
  • Dificultad repentina para hablar o comprender el habla.
  • Confusión repentina o dificultad para entender lo que está sucediendo.
  • Problemas repentinos para ver con uno o ambos ojos.
  • Dificultad para caminar, pérdida de equilibrio o coordinación repentina.
  • Dolor de cabeza intenso y repentino sin causa aparente.
  • Es importante recordar la regla del "tiempo es cerebro". Cuanto antes se reciba atención médica, mayores serán las posibilidades de minimizar el daño cerebral.

Cuando los síntomas duran menos de 1 hora se le conoce como accidente isquémico transitorio (AIT), es una alteración temporal de la función cerebral y que ha sido causada por un bloqueo temporal de la irrigación cerebral.

Complicaciones

Las complicaciones del ictus pueden ser graves y variadas. Alrededor del 30% de los casos resultan en fallecimiento. Los sobrevivientes pueden experimentar Daño Cerebral Adquirido (DCA), con hasta un 80% de ellos enfrentando dificultades para llevar a cabo actividades básicas de la vida diaria de forma independiente. Se pueden clasificar en tres grupos:

  • Cambios en el estado de alerta: Estado de coma o Estado Vegetativo Persistente, donde la persona no despierta.
  • Problemas de movimiento: Como parálisis, debilidad muscular y rigidez.
  • Dificultades de comunicación y pensamiento: Problemas para hablar y entender el lenguaje, recordar cosas o concentrarse, cambios emocionales y de personalidad.

La modificación de factores de riesgo para el accidente cerebrovascular es la principal medida de prevención y se puede lograr mediante la adopción de las siguientes medidas:

  1. Conoce los factores de riesgo y sigue consejos de profesionales de la salud para un estilo de vida saludable.
  2. Controla la presión arterial alta, mediante medicamentos y cambios en el estilo de vida.
  3. Reduce el colesterol y las grasas saturadas en tu dieta.
  4. Deja de fumar para disminuir significativamente el riesgo de ACV.
  5. Controla la diabetes a través de la dieta, ejercicio y medicamentos si es necesario.
  6. Mantén un peso saludable para reducir la presión arterial y otros riesgos.
  7. Consume una dieta rica en frutas, verduras y aceite de oliva, como la dieta mediterránea.
  8. Haz ejercicio regularmente, al menos 30 minutos de actividad moderada diario.
  9. Si consumes alcohol, hazlo con moderación.
  10. Trata la apnea obstructiva del sueño si es necesario, mediante un dispositivo especial.
  11. Evita el consumo de drogas ilícitas que aumentan el riesgo de ACV.
Diagnóstico

El diagnóstico de un accidente cerebrovascular (ACV) implica una evaluación exhaustiva por parte de un proveedor de atención médica, a menudo se trata de un neurólogo, que puede incluir:

  1. Recopilación de antecedentes médicos y síntomas.
  2. Examen físico para evaluar la gravedad y localización del ACV.
  3. Pruebas de imagen, como tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM), para identificar daños cerebrales.
  4. Análisis de sangre para evaluar niveles de glucosa, recuento de glóbulos rojos y plaquetas, y función cardíaca.
  5. Electrocardiograma (ECG) para detectar problemas cardíacos.
  6. Punción lumbar para buscar signos de sangrado en el cerebro.
  7. Exploración de los vasos sanguíneos, como arterias carótidas, para evaluar el riesgo de infarto cerebral isquémico.

El diagnóstico preciso es crucial para iniciar el tratamiento adecuado y prevenir complicaciones futuras.

Tratamiento
Accidente cerebrovascular isquémico:
  • Medicamentos intravenosos: Se administran para disolver los coágulos sanguíneos que bloquean las arterias del cerebro. Esto se hace generalmente dentro de las 4.5 horas desde que comienzan los síntomas.
  • Procedimientos endovasculares: Son intervenciones que se realizan directamente dentro de las arterias obstruidas del cerebro. Esto puede incluir la administración de medicamentos directamente en el cerebro o la extracción del coágulo con un dispositivo especial conectado a un catéter.
  • Otros procedimientos: Como la endarterectomía carotídea, que es una cirugía para eliminar placas de las arterias del cuello, y la angioplastia con colocación de stent, que ayuda a abrir arterias estrechas.
Accidente cerebrovascular hemorrágico:
  • Medidas de emergencia: Incluyen contrarrestar los efectos de los anticoagulantes, controlar la presión arterial y prevenir convulsiones.
  • Cirugía: Puede ser necesaria para extraer la sangre acumulada y aliviar la presión en el cerebro, o para reparar los vasos sanguíneos dañados asociados con el ACV hemorrágico.

El tratamiento adecuado depende del tipo y la gravedad del ACV, y es fundamental para reducir la discapacidad y mejorar las posibilidades de recuperación.

Pronóstico y Recuperación

La rehabilitación tras un accidente cerebrovascular es crucial para recuperar las habilidades perdidas, y debe comenzar lo antes posible, generalmente dentro de las primeras 24 a 48 horas mientras el paciente aún está en el hospital. La duración de esta rehabilitación variará según la gravedad del accidente cerebrovascular y las complicaciones asociadas; el plan de rehabilitación se ajustará a medida que el paciente avance en su recuperación y cambien sus necesidades.

La tasa de recuperación es generalmente mayor en las semanas y meses posteriores a un accidente cerebrovascular. Sin embargo, hay pruebas de que el rendimiento puede mejorar incluso de 12 a 18 meses después de un accidente cerebrovascular.

La recuperación después de un accidente cerebrovascular es diferente para cada persona y puede ser difícil prever cuánto y qué tan rápido mejorarás. En general, el éxito de la rehabilitación depende de varios factores:

  • Factores físicos: Como la gravedad de los efectos cognitivos y físicos del accidente cerebrovascular.
  • Factores emocionales: Incluyendo tu motivación, estado de ánimo y capacidad para participar en la rehabilitación más allá de las sesiones terapéuticas.
  • Factores sociales: Como el apoyo de amigos y familiares durante el proceso de recuperación.
  • Factores terapéuticos: Incluyendo el inicio temprano de la rehabilitación y la habilidad del equipo de rehabilitación para adaptar el tratamiento a sus necesidades específicas.

Cuando un ser querido sufre un accidente cerebrovascular y enfrenta secuelas significativas, tanto el paciente como la familia experimentan una avalancha de emociones: incertidumbre, miedo y ansiedad. El regreso a casa marca otro momento crucial, donde toda la dinámica familiar debe adaptarse a la nueva realidad. Es esencial que tanto el paciente como la familia reciban ayuda de profesionales para una recuperación exitosa.

El papel de la familia es crucial en el proceso, desde apoyar al paciente durante la enfermedad, asegurar su adherencia al tratamiento y facilitar la rehabilitación necesaria, hasta garantizar un seguimiento clínico adecuado para mejorar su calidad de vida.

¿Cómo puede la familia brindar este apoyo? Creando un ambiente de comprensión hacia el paciente, evitando su aislamiento y promoviendo su autoestima. Este entorno facilita la expresión de emociones y la motivación hacia la rehabilitación, fomentando así el papel activo del paciente a pesar de las limitaciones.